Palma, la capital de la isla de Mallorca, es un destino que combina a la perfección historia, cultura y belleza. Su casco antiguo, repleto de calles empedradas y edificios históricos, es un reflejo del esplendor que la ciudad vivió a lo largo de los siglos.
Si deseas conocer la ciudad de una manera más profunda, una excelente opción es hacer un free tour como el de esta web, que te llevará por los lugares más emblemáticos y te brindará una comprensión detallada de su historia y cultura. Los guías locales te sumergirán en las historias, leyendas y secretos que solo los habitantes conocen, lo que te permitirá disfrutar de una experiencia única.
El Casco Antiguo de Palma: Un Viaje al Pasado

Uno de los mayores atractivos de Palma es su casco antiguo, una de las zonas más visitadas por turistas y locales. Este laberinto de calles estrechas, plazas tranquilas y fachadas medievales te permite recorrer siglos de historia con cada paso. Al pasear por sus rincones, se puede respirar la atmósfera de la ciudad que, aunque ha crecido y modernizado, sigue guardando el encanto de tiempos pasados. Cada rincón, cada esquina, tiene una historia que contar, desde los antiguos palacetes hasta las tiendas de artesanía local.
La Catedral de Palma: La Joya Gótica de la Ciudad

La Catedral de Palma, conocida como La Seu, es uno de los monumentos más impresionantes de la isla y un testimonio de la magnificencia del arte gótico. Situada frente al mar, su silueta es inconfundible y se erige como la principal atracción arquitectónica de la ciudad. Su construcción comenzó en el siglo XIII, sobre el mismo lugar donde se encontraba una antigua mezquita árabe, y ha sido testigo de la evolución de Palma durante siglos. La majestuosidad de sus ventanas de rosetón y la riqueza de sus detalles interiores hacen de este templo un lugar que no puedes dejar de visitar.
La Almudaina: Un Refugio Real
Muy cerca de la catedral se encuentra la Almudaina, el antiguo palacio de los reyes musulmanes de Mallorca. Este edificio, que combina influencias árabes, góticas y renacentistas, ofrece una mirada única a la historia de la isla. A lo largo de los siglos, ha sido residencia de los monarcas y actualmente alberga una exposición permanente sobre la historia de la isla, además de ser la sede oficial de los Reyes de España durante sus visitas a la isla.
El Barrio Judío: Un Tesoro Escondido
El barrio judío de Palma es otro de los rincones imprescindibles para quienes buscan adentrarse en la historia de la ciudad. Ubicado entre la Plaza Mayor y la Catedral de Palma, este antiguo barrio presenta calles estrechas y edificios de gran valor histórico, que son testigos de la época medieval. Aunque la comunidad judía fue expulsada de la isla en el siglo XV, el legado cultural sigue presente en cada piedra del barrio. Este es el lugar ideal para pasear tranquilamente y descubrir pequeños comercios tradicionales, cafés encantadores y algunos de los rincones más fotogénicos de Palma.
Plaza Mayor y Plaza España: El Alma de Palma
La Plaza Mayor es el punto de encuentro por excelencia de los locales y turistas. Con su ambiente animado, lleno de terrazas y cafeterías, es el lugar perfecto para relajarse mientras observas la vida palmesana. Desde aquí, puedes caminar hacia la Plaza España, otro de los centros neurálgicos de la ciudad, que conecta con otras zonas clave de Palma. Ambas plazas son perfectas para disfrutar de una caminata por el corazón de la ciudad, donde cada paso te acerca más al alma de Palma.